Es habitual en estas fechas encontrar muchos artículos en los que se nos explica quienes están obligados a presentar la declaración de renta. Normalmente nos fijamos en los importes de los rendimientos del trabajo y si no alcanzamos el mínimo establecido para la presentación nos olvidamos del tema y además nos quedamos muy contentos de no tener que presentarla.
En este artículo lo que pretendo es concienciar al lector de que, independientemente de que tengamos que preocuparnos por si estamos obligados o no a presentar la declaración, debemos preocuparnos de comprobar cual sería el resultado de nuestra declaración, y esto independientemente de que estemos obligados o no a presentarla.
Hay mucha gente que no consulta el resultado de su declaración porque no ha tenido unos ingresos significativos durante el año, y voy a poner un ejemplo muy claro de como alguien puede perder dinero por no estudiar el resultado de su declaración.
Supongamos una persona que ha tenido un solo trabajo temporal durante 5 meses en los que ha recibido un bruto de 6.000 euros. Como el contrato era temporal le han retenido un 2%, es decir, 120 euros.
Esta persona, cuando llegue el plazo de declaración, lo más probable es que averigüe si está obligado a presentarla, y por el importe que hemos puesto de ejemplo, vea que no está obligada y se olvide del tema.
Sin embargo, si estudia su declaración, verá que, si ese era su único ingreso, le van a devolver los 120 euros que le retuvieron, con lo que el «esfuerzo» habrá valido la pena.
Si además se tratara de una mujer con hijos menores de 3 años, podría pedir la deducción por maternidad por esos 5 meses que ha estado trabajando, con lo cual añadiría como mínimo otros 500 euros a su devolución. Nos vamos ya a ¡620 EUROS DE DEVOLUCIÓN!.
Llámanos al 96.680.74.40 y te ayudaremos a no perder dinero.
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